Servicios
Servicios de fertilidad femenina
Nuestros servicios abarcan un espectro de intervenciones médicas destinadas a ayudar a las mujeres a lograr el embarazo. Estos servicios incluyen consulta inicial para evaluar el historial médico y la función ovulatoria, monitoreo de la ovulación, pruebas de fertilidad para la salud hormonal y reproductiva, prescripción de medicamentos para la fertilidad, procedimientos como inseminación intrauterina (IIU) y fertilización in vitro (FIV), así como intervenciones quirúrgicas cuando necesario. Los servicios de detección genética, congelación de óvulos y asesoramiento también son componentes integrales. Estos enfoques personalizados abordan una variedad de desafíos de fertilidad, brindando a nuestros pacientes opciones y apoyo en sus viajes reproductivos.
La infertilidad femenina puede atribuirse a varios factores y, a menudo, implica una combinación de factores físicos, hormonales y de estilo de vida. Algunas posibles causas de infertilidad femenina incluyen:
Endometriosis
La endometriosis puede causar cicatrices, inflamación y desequilibrios hormonales que pueden dificultar la ovulación o afectar los órganos reproductivos. Sin embargo, el tratamiento puede mejorar las posibilidades de fertilidad.
¿Puedo quedar embarazada si tengo endometriosis?
Sí, muchas mujeres con endometriosis pueden concebir, aunque puede tardar más que aquellas sin la condición.
¿Qué tratamientos están disponibles para la infertilidad relacionada con la endometriosis?
Los tratamientos comunes incluyen:
- Medicamentos: Las terapias hormonales pueden ayudar a manejar los síntomas y regular la ovulación.
- Cirugía: La laparoscopia puede eliminar el tejido endometrial y mejorar la fertilidad.
- FIV (Fertilización In Vitro): Esto puede ser recomendable si otros tratamientos no tienen éxito.
Síndrome de ovario poliquístico (SOP):
El Síndrome de Ovario Poliquístico (SOP) puede causar desequilibrios hormonales que interrumpen la ovulación, lo que dificulta la concepción. Las mujeres con SOP pueden experimentar períodos irregulares o anovulación (falta de ovulación), lo que puede impactar la fertilidad. Sin embargo, las opciones de tratamiento pueden mejorar significativamente las posibilidades de quedar embarazada.
¿Puedo quedar embarazada si tengo SOP?
Sí, muchas mujeres con SOP pueden concebir, aunque puede tardar más que aquellas sin la condición. Con el tratamiento adecuado, las posibilidades de embarazo pueden aumentar.
¿Qué tratamientos están disponibles para la infertilidad relacionada con el SOP?
Los tratamientos comunes incluyen:
- Medicamentos: Los tratamientos hormonales, como las píldoras anticonceptivas, pueden ayudar a regular los ciclos menstruales. Medicamentos de fertilidad como Clomid (citrato de clomifeno) pueden estimular la ovulación.
- Cambios en el Estilo de Vida: El manejo del peso a través de una dieta equilibrada y ejercicio puede mejorar los síntomas y aumentar la fertilidad.
- Cirugía: En algunos casos, se puede recomendar la perforación ovárica laparoscópica para inducir la ovulación.
- FIV (Fertilización In Vitro): Esta puede ser una opción si otros tratamientos no son exitosos en lograr un embarazo.
Pérdida recurrente del embarazo:
La pérdida recurrente del embarazo (LRE) se define como tener dos o más abortos espontáneos consecutivos. Puede indicar problemas subyacentes como desequilibrios hormonales, factores genéticos, anomalías anatómicas o trastornos autoinmunes. La LRE puede crear desafíos emocionales y psicológicos, pero identificar la causa puede llevar a opciones de tratamiento efectivas que mejoren las posibilidades de un embarazo exitoso.
¿Puedo quedar embarazada si tengo historial de pérdida recurrente del embarazo?
Sí, muchas mujeres con un historial de pérdida recurrente del embarazo pueden concebir. Si bien puede llevar tiempo, una evaluación y tratamiento adecuados pueden ayudar a aumentar la probabilidad de un embarazo exitoso.
¿Qué tratamientos están disponibles para la infertilidad relacionada con la Pérdida Recurrente del Embarazo?
Los tratamientos comunes pueden incluir:
- Evaluación y Pruebas: Pruebas exhaustivas para identificar posibles causas de LRE, como pruebas genéticas, evaluaciones hormonales o evaluaciones uterinas.
- Medicamentos: Se pueden prescribir tratamientos hormonales (por ejemplo, progesterona) para apoyar el embarazo temprano. En algunos casos, pueden recomendarse anticoagulantes o terapias inmunológicas.
- Cirugía: Puede ser necesaria la cirugía para corregir problemas anatómicos, como anomalías uterinas o pólipos.
- FIV (Fertilización In Vitro): La FIV puede considerarse si otros tratamientos no tienen éxito o si se identifican factores genéticos específicos.
Hidrosálpinx:
El hidrosálpinx es una condición en la que la trompa de Falopio está bloqueada y llena de líquido. Esto puede impedir que los espermatozoides lleguen al óvulo y dificultar la implantación del embrión. Las mujeres con hidrosálpinx pueden enfrentar desafíos para concebir de manera natural, pero existen opciones de tratamiento que pueden mejorar los resultados de fertilidad.
¿Puedo quedar embarazada si tengo hidrosálpinx?
Quedar embarazada con hidrosálpinx puede ser más complicado, pero no es imposible. Muchas mujeres pueden concebir, especialmente con intervención médica adecuada. Sin embargo, la presencia de hidrosálpinx puede aumentar el riesgo de embarazo ectópico.
¿Qué tratamientos están disponibles para la infertilidad relacionada con el Hidrosálpinx?
Los tratamientos comunes pueden incluir:
- Cirugía: Se puede realizar una cirugía laparoscópica para eliminar la trompa de Falopio afectada (salpingectomía) o para despejar la obstrucción (salpingostomía).
- FIV (Fertilización In Vitro): La FIV se recomienda a menudo para mujeres con hidrosálpinx, ya que elude completamente las trompas de Falopio y coloca los embriones directamente en el útero.
- Monitoreo y Apoyo: Se puede aconsejar el monitoreo regular y la atención de apoyo, especialmente si la cirugía no es una opción o si hay preocupaciones adicionales sobre la fertilidad.
Se realizan pruebas de diagnóstico de fertilidad femenina para identificar las causas subyacentes de los problemas de fertilidad. A continuación, se muestran algunas pruebas de diagnóstico comunes:
Histerosalpingografía (HSG):
Una histerosalpingografía o HSG es un procedimiento de rayos X que se utiliza para ver si las trompas de Falopio están permeables (abiertas) y si el interior del útero (cavidad uterina) es normal. La HSG es un procedimiento ambulatorio que suele tardar menos de 5 minutos en realizarse. Generalmente se realiza después de que finaliza el período menstrual pero antes de la ovulación.
Laparoscopia e histeroscopia:
Un examen de la estructura pélvica interna de una mujer puede proporcionar información importante sobre la infertilidad y los trastornos ginecológicos comunes. Los problemas que no se pueden descubrir mediante un examen físico externo se pueden descubrir mediante laparoscopia e histeroscopia, dos procedimientos que brindan una visión directa de los órganos pélvicos. Estos procedimientos pueden recomendarse como parte de su atención de infertilidad, según su situación particular. La laparoscopia y la histeroscopia se pueden utilizar tanto con fines diagnósticos (solo mirar) como operativos (mirar y tratar).
Sonohisterografía con infusión salina (SIS):
Es un procedimiento de diagnóstico por imágenes que se utiliza para evaluar el interior del útero (cavidad endometrial) y el revestimiento del útero (endometrio). Implica la inyección de solución salina estéril en el útero durante un examen de ultrasonido transvaginal.
En nuestra clínica, ofrecemos una variedad de pruebas avanzadas para optimizar las posibilidades de éxito en los tratamientos de fertilidad, especialmente en la fertilización in vitro (FIV). Tres de estas pruebas, EMA, ERA y ALICE, juegan un papel clave en la evaluación de la receptividad del útero y la identificación de posibles obstáculos a la implantación embrionaria.
EMA
La Prueba EMA (Endometrial Microbiome Analysis) se utiliza para examinar la flora microbiana del revestimiento uterino (endometrio). Los estudios recientes han mostrado que una microbiota uterina desequilibrada puede afectar la implantación embrionaria y el éxito del embarazo.
La prueba EMA ayuda a detectar cualquier alteración en las bacterias presentes en el endometrio. Si se identifica un desequilibrio, se pueden tomar medidas específicas, como el tratamiento con antibióticos o probióticos, para restaurar la salud uterina antes de proceder con la transferencia de embriones. La investigación sugiere que un ambiente endometrial saludable y equilibrado es crucial para la implantación del embrión.
ERA
La Prueba ERA (Endometrial Receptivity Array) evalúa la receptividad endometrial y ayuda a determinar el momento óptimo para la transferencia de embriones en un ciclo de FIV. Esta prueba identifica las fases del ciclo menstrual en las que el útero es más receptivo a la implantación del embrión.
El test ERA realiza un análisis genético del tejido endometrial para detectar qué tan preparado está el útero para aceptar un embrión. Los resultados pueden indicar si el endometrio está en la fase de ventana de implantación, lo que ayuda a los médicos a sincronizar con mayor precisión el momento de la transferencia de embriones.
En algunos casos, las mujeres pueden tener un desajuste en la ventana de implantación, lo que significa que el útero no está en la fase correcta de receptividad cuando se realiza la transferencia. La prueba ERA puede identificar este desajuste, lo que permite a los especialistas ajustar el protocolo del tratamiento y mejorar las posibilidades de éxito.
ALICE
La Prueba ALICE (Analysis of the Endometrial Microbiome and its Influence on Chronic Endometritis) se enfoca en la endometritis crónica, una condición en la que el revestimiento uterino presenta inflamación debido a infecciones bacterianas no tratadas. Esta condición puede interferir con la implantación embrionaria y aumentar las tasas de fracaso de la FIV.
La prueba ALICE identifica la presencia de infecciones bacterianas crónicas que pueden estar afectando la salud uterina. Si se detecta alguna infección, se puede tratar antes de la transferencia de embriones, lo que puede mejorar significativamente las probabilidades de un embarazo exitoso.